domingo, 9 de octubre de 2011

El tiempo no existe

Hoy he pensado en el tiempo, y no me refiero a la climatología, sino al tiempo que transcurre, al ayer, al hoy o al mañana, y he llegado a la conclusión de que el tiempo como tal no existe.

Como dijo Abraham Lincom: ¿Te preocupas por quien es  tu abuelo, pero no  sabes quien es su nieto?

Es decir, nos aferramos al pasado demasiado, dándole una importancia extrema a lo que ocurrió, segmentando y analizando situaciones que son inamovibles. Pensamos mucho en el futuro, nos anticipamos a situaciones que no sabemos si ocurrirán, y que normalmente por la esencia del ser humano, esa anticipación sera para pensar en las tragedias y desgracias que invariablemente llegarán.... Por que si todo está mal, seguro que se pondrá peor..... Y sin embargo no pensamos en el aquí y ahora, se nos va de las manos el disfrutar de nuestro día a día,  caemos en lamentos por el pasado y en sufrimientos por un futuro que consideramos  incierto de antemano. Nos limitamos en el tiempo que impone la sociedad y así nos va. Nos ponemos etiquetas de: "ya estarde para mi", "no puedo, se me ha pasado la edad", " a mi nunca me llegará lo  que tanto ansío", etc.

Hay una frase que dice Brad Pitt en la maravillosa película  "El extraño caso de  Benjamin Button" :

..."nunca es demasiado tarde, para ser quien quieras ser.


No hay límite en el tiempo, empieza cuando quieras.

Puedes cambiar, o no hacerlo: no hay normas al

respecto.

De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa...

espero que tú saques la positiva.

Espero que veas cosas que te sorprendan; espero que

sientas cosas que nunca hayas sentido.

Espero que conozcas a personas con otro punto de vista.

Espero que vivas una vida de la cual sientas orgullo...

... y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para

empezar de nuevo"...

Tomemos conciencia de que el tiempo no existe, de que cada día somos los autores de nuestra nueva vida y de que podemos inagurarla para hacer de ella nuestra obra maestra. Tan solo así alcanzaremos la codiciada FELICIDAD.